Quizás ahora después de la Semana Santa es el momento ideal de plantearnos darnos a la vida sana después del atracón de torrijas y potaje de estos días. Además con el tiempo que hace tan caluroso, el verano parece estar más cerca todavía, así que las prisas se apoderan de nosotros y queremos obtener resultados lo antes posible.

La verdad es que a mi el término operación bikini no me termina de convencer, para llegar bien al verano lo mejor es plantearse un cambio de forma de vida apostando por el ejercicio y la comida sana y convertirlo en una rutina. Pero si todavía no habéis dado ese giro a vuestra vida, siempre hay un punto de inflexión, y ahora puede ser ese momento.

En el post de hoy os propongo cinco recetas tanto de bebidas, snacks, principales o postres que son ideales para disfrutar comiendo pero sin tener luego demasiado cargo de conciencia. Los trucos, pues no los hay, es aplicar el sentido común: Comer frutas y verduras, evitar los alimentos procesados, evitar los fritos y si se utiliza el aceite, decantarse por uno saludable como el de coco o el aceite acalórico o tirarse por los granos integrales.

Además de esto, hay que moverse. No es necesario ir al gimnasio a echar el higadillo o correr cada día 10 kilómetros. Andar es una actividad que está al alcance de cualquiera, se puede hacer en cualquier sitio y momento y nos mantendrá activos y en forma. Eso sí, lo suyo es andar con paso ligero y unos cuantos kilómetros, si no, poco notaremos.

Os dejo con las recetas, espero que os gusten y os animéis a hacerlas!

Quitar el corazón a las manzanas y cortar en rodajas con una mandolina. Precalentar el horno a 100 grados por arriba y por abajo y meter en el horno con papel vegetal durante una hora, cuando ya estén deshidratadas, darlas la vuelta y hornear una hora más.

Dejar los anacardos en remojo durante una noche. Tras esto mezclar el agua y los anacardos y batir, después de esto colar el líquido para que quede una textura homogénea. Meter en la nevera y consumir en un máximo de 2 o tres días.

Pelar la patata y poner a cocer junto con el brócoli. Cuando ya esté blando escurrir, batir y añadirle leche Ideal hasta que quede con la consistencia deseada. Si se desea se puede poner por encima queso parmesano rallado.

Mezclar todos los ingredientes secos, tras esto añadir el puré de calabaza, el sirope de arce, el aceite de coco, la vainilla y mezclarlo todo bien. Añadir poco a poco el resto de ingredientes que faltan y seguir moviendo. Preparar un molde de muffins y rellenar los huecos con la masa obtenida. Hornearlo durante 30 minutos con el horno a 180 grados. Para comprobar si están hechas meter un palillo, si sale limpio las podemos sacar y dejar enfriar.

Cortar el pepino en rodajas pequeñas, así como los rábanos, la cebolla, la zanahoria y el mango. Colocar en un bol y añadir las hierbas y los noodles. Mezclar la miel, el zumo de lima, el aceite de sésamo y los cacahuetes troceados y añadir al resto de la ensalada.